< Tesshin Sanderson

Entrevista al Maestro Tesshin Sanderson

Todos estamos en constante búsqueda de algo que nos oriente a pausar el estado en el que nos encontramos diariamente, este mes, nos acercamos al budismo zen. En esta ocasión el Maestro Tesshin Sanderson se ha presado en esta entrevista a mostrarnos su trayecto y la experiencia de vida que le ha llevado a convertirse en maestro, y nos acerca a una disciplina en la que enseña, no únicamente la práctica a la meditación, sino que invitan a desarrollar los otros aspectos del Óctuple Sendero de Buda: entendimiento correcto, pensamiento correcto, palabra correcta, acción correcta, medio de vida correcto, intención correcta, atención correcta y concentración correcta (meditación o zazén).

¿Cómo comenzó tu acercamiento al budismo?

Siento que desde que nací estoy acercándome a la budeidad junto con todos los seres humanos y todos los seres vivientes. Quizás nunca llegamos porque no es un lugar o estado fijo en el espacio-tiempo. Pues, ¿puede ser entonces que siempre estemos en la budeidad, aquí-ahora, pero constantemente cambiando?
El Maestro Dogen escribió, (fundador de la escuela de Soto Zen en Japón)
Cuando los Budas son verdaderamente budas no necesitan ser conscientes de que son budas.
Sin embargo, son budas realizados y además realizan la budeidad.

Quizás estoy jugando un poco con las palabras, pero analicemos la palabra “budismo”. Budismo es una combinación de la palabra “buda” que significa “estar despierto” y el sufijo “ismo” que puede significar “la práctica de”. No siempre tiene que significar “la creencia en”. Bueno, la práctica de estar despierto es algo a lo que empecé a acercarme a los 29 años, es decir, como una persona adulta que busca conscientemente una comprensión acerca del sufrimiento y un camino para aliviarlo. Creo que tal búsqueda es común a los principiantes en la práctica budista. Si hay excepciones, es decir personas que pueden practicar lo que el Buda enseñó sin trazas de expectativas, a ellos, les felicito. También se puede decir que hay un aspecto académico o filosófico que ha hecho contribuciones importantes para abrir el budismo a los que están fuera de Asia, como las traducciones, la historia, la arqueología y los comentarios eruditos.

Sin embargo, estoy más involucrado en el aspecto de la práctica, que por supuesto, también incluye estudiar, y siento que todos los que somos así compartimos experiencias en común cuando buscamos un acercamiento al budismo. No obstante, el camino individual es siempre distinto y único en sus detalles. Cada uno de ustedes tiene una historia personal fascinante. Cualquiera que quiera que yo actúe como su guía en la práctica budista debería estar dispuesto a compartir su historia personal conmigo. Por supuesto, no es una obligación moral, pero si se hace la relación funciona mejor. Igualmente, los que consideren estudiar conmigo deberían informarse sobre mí, al menos lo suficiente como para verificar que tengo algo de experiencia en el budismo y que no hay ninguna orden de arresto pendiente sobre mí. En relación a cómo comencé mi acercamiento al budismo voy a limitarme a las experiencias que creo que son comunes a la gran mayoría de nosotros que buscan tal acercamiento. Empezamos con el nacimiento.

Del nacimiento, no me acuerdo mucho, pero por lo que aprendí después creo que fueron aspectos dolorosos, algo del sufrimiento, no solo de mi mamá. La vida fue por entonces bastante difícil para mi familia.

Bueno, sobreviví y en la niñez sobre la gratificación y el desagrado. Me gusta la gratificación. Sufrí cuando no la recibí y algunas veces tuve rabietas. Aprendí a reemplazar la gratificación no disponible con otras más accesibles. Pero aun así a menudo pude sentir una insatisfacción.

Durante la adolescencia, más de lo mismo. También muchas fantasías, dudas, y altibajos. Mis primeras novias. Eso a veces era bueno, a veces malo.

Al iniciar de la época adulta, ¡qué alivio!, ya no estaba tan sensible. Centrarme en lo positivo. Buenas calificaciones, buen sueldo, mi propio apartamento, ¡Vamos!

Cuando tenía unos 25 años, ya estaba casado, y estamos con problemas. Tengo que divorciarme o me voy a volver loco. Tan joven, y ya soy un fracaso. Pobre de mí, qué dolor, estoy tan avergonzado.

Con 28 años, pues, ya he visto más del mundo y hay sufrimiento en todos lados. Pero soy capaz. No soy un estúpido. Puedo lograr la satisfacción egoísta como hacen los demás, pero si lo hago así ¿no estoy aumentando el sufrimiento colectivo?, ¿qué debo hacer?

Al cumplir los 29 me pregunté: ¿Por qué no he visto esto antes? Mira, no soy la primera persona en sentir este dilema. Parece que esta persona, Siddartha, sintió lo mismo que yo y este libro (The Buddhist Bible) trata sobre lo que hizo al respecto. Él lo resolvió. Pero eso fue hace tanto tiempo, ¿su camino es todavía posible?

A partir de los 30 años, finalmente encontré información sobre la práctica concreta. Voy a intentarlo por un tiempo. Si parece funcionar, buscaré un maestro con mucha experiencia. Creo que esto podría ser muy importante en mi vida.
etc., etc.

Bueno, en lo arriba mencionado trato de expresar los pasos que la persona típica que, como yo, experimenta en el acercamiento al budismo, obviamente, los ejemplos resumidos y las edades mencionadas son variables de persona a persona. En la escuela Zen hay una obra con una secuencia de diez dibujos con poemas que se puede apreciar; se llama: Buscando al Buey. Claro, el buey es una metáfora por la esencia de nuestra propia vida. Se puede encontrar el documento en el Internet. Vale la pena si estás interesado. Lo que he mencionado arriba está contenido solamente en los dos primeros dibujos, los que se llaman, 1) Andando confuso en el Mundo y 2) Se Encuentran las Huellas.

¿Cuál fue la principal aportación de tu maestro, Maezumi Roshi, al budismo y al Zen?

Me parece una pregunta interesante, pero siento que no puedo, con confianza, dar una respuesta objetiva y definitiva. Si me permite, su aportación fue algo como la luz de una estrella fugaz. Todas las personas que vieron la estrella fugaz de alguna manera vieron la misma cosa, aunque podría estar separada por cientos de kilómetros. Al mismo tiempo, todos la experimentaron de forma diferente según su percepción y discriminación individual. ¿Te acuerdas de la película El mago de Oz? La chica (Dorothy), el espantapájaros, el hombre de hojalata, el león cobarde, a los que, El Mago le “dio” a cada quien lo que necesitaba. Quizás el Maestro Maezumi no aportó nada particular a la institución budista o a la tradición Zen, sino que aportó un maestro-guía-amigo en la forma que cada persona que le conoció necesitaba, para ayudarles a darse cuenta que esencialmente no hace falta nada, y que desde el principio fue siempre así.
El Maestro dio toda su vida al budismo y al Zen porque para él no fueron separables. Su vida no era divisible. Pero dudo que él alguna vez pensara: “voy a aportar tal o cual cosa”. No estará mal decir que la aportación principal fue su vida.
Maezumi Roshi (Roshi significa “venerable maestro”) fue uno de los pioneros del budismo zen en el oeste, y aunque mantuvo conexiones con la escuela Soto Zen japonesa tradicional, hizo la práctica del Budismo Zen más accesible para nosotros en los Estados Unidos. Por ejemplo, siguiendo el movimiento feminista en los Estados Unidos, Roshi trató a hombres y mujeres de manera igualitaria en lo que respecta a la práctica budista. Las mujeres casadas podían tomar la ordenación como monje, y practicar en el Centro Zen tanto como se lo permitieran sus responsabilidades laborales y familiares, al igual que los hombres. Podían convertirse en maestros. También, desde principio no separó los monjes de los laicos en la práctica. Todo esto lo hizo a diferencia de la tradición en Japón sin fomentar una ruptura con ella. Varios de sus discípulos, incluyéndome a mí mismo, todavía somos reconocidos como sacerdotes en Japón. Por esto, tenemos que agradecer la apertura de los sacerdotes japoneses, tanto como el entrenamiento que recibimos del Roshi. Ahora usamos la palabra “monje” para la persona ordenada, sin importar su género. Considerando que en el linaje del Maezumi Roshi ya son cerca de 200 personas con papel de maestro, podemos evaluar su impactante aportación. Tres cosas más debo mencionar. Uno: enseñó la práctica de koans, es decir los “famosos rompecabezas zen” que no se pueden resolver con un entendimiento intelectual. Dos: la tremenda apreciación que tuvo de las enseñanzas del Maestro Dogen y, la forma en que las compartió con nosotros. Tres: fundó el grupo “White Plum Asanga” (Asanga de la Ciruela Blanca) que estableció un grupo independiente de la escuela Soto de Japón.

¿Cuáles son los elementos centrales de esa dieta del sentido común?

Los alimentos que nos da la tierra de forma natural. Cualquier cosa de las que se encuentra en un mercado tradicional y nada envasado. Verduras, frutas, legumbres, cereal integral, proteínas y buenos aceites. Priorizando ese orden, de más a menos.

Tu maestro fue un activo difusor del budismo, creando y promoviendo la creación de diversas comunidades. En tu caso, has sido la figura más representativa del Centro de México. ¿Por qué México, cuáles fueron las motivaciones para que surgiera allí una comunidad? 

Los Angeles y México son cercanos. Num 235 ENTRE5 erosos mexicanos llegaron al ZCLA (The Zen Center of Los Ángeles) para conocer y practicar con Maezumi Roshi. Pronto empezaron a organizar sesshines en México, y Roshi, o un discípulo mayor, se desplazaba a México para dirigirlos. Montaron un Centro Zen, y pidieron a Roshi que mandara a un monje a vivir allá. Él me pidió ir, dar charlas y ofrecer entrevistas individuales. Por entonces yo todavía no era un maestro. Después de unos cinco años de ir y venir, estudiando con Roshi en Los Ángeles y viviendo en el centro de México, tuve Transmisión del Dharma y me quedé en México. Así, gracias a Roshi y los mexicanos, me vi metido en una gran aventura rica en experiencias. Creo que, fundamentalmente, las motivaciones de los mexicanos fueron similares a aquellas de que hablé al responder a la primera pregunta, es decir, explorar la vida a través de la práctica budista. La comunidad surgió y ha continuado durante más de 30 años por el interés, dedicación y compromiso de mis compañeros. La cosa más importante de la comunidad es que facilita la ayuda mutua entre los miembros.
Aparte de nuestro Centro Zen hay bastantes otros grupos budistas en México y siento que el budismo va bien aquí.

Vives en México, un país con grandes desigualdades, violencia, pero al mismo tiempo con unas posibilidades humanas, culturales y económicas increíbles ¿Cuál debe ser la posición de un maestro Zen frente a esa realidad tan heterogénea y compleja?

Creo que deberíamos tener una actitud positiva y estar agradecidos por esas posibilidades y oportunidades. México es ya una sociedad en la que millones de personas pueden encontrar su camino hacia una buena vida, personal y colectivamente. El gran reto es incluir a todos y eliminar la violencia. Hay problemas y obstáculos. Si México puede superar estos problemas, qué ejemplo tan inspirador puede ser para otros pueblos. Estoy emocionado de poder participar en este reto aún de manera limitada. Veo razones para tener optimismo. Con respecto a la infinita diversidad y complejidad, me parece justo y sano, pero no tan sorprendente o aterrador, como podría ser cuando nos preocupamos por nosotros mismos. Veo el enorme sufrimiento y me consuela saber que hay una manera de tratar con ello.

Mencionaste la Transmisión del Dharma. ¿Qué es el Dharma? 

“Dharma” al igual que "Zen" y "Prajna", son palabras que provienen del lenguaje que Buda realmente usó para enseñar, aunque han pasado por varios cambios fonéticos. Ha sido más fácil adoptar estas palabras en idiomas occidentales que traducirlas como una sola palabra en inglés o español. "Dharma" tiene varios significados, pero en un contexto budista, el más simple es "la enseñanza de Buda". Otro significado es “fenómeno”, es decir, cualquier fenómeno que se perciba en la conciencia humana podría llamarse dharma. Otro significado es “la ley”. Es interesante y congruente para mí que todos estos significados se fundan en uno. Cualquier fenómeno puede ser experimentado como una enseñanza para el ser humano, y como una ley es exactamente tal como es. Por ejemplo, el concepto de una “ley" de causa y efecto, o la impermanencia.

¿Cómo se produce la transmisión del Dharma?

La transmisión del Dharma (lo que Buda enseñó) es un término en la escuela de budismo Zen para expresar el concepto de que un maestro enseña el Dharma y un discípulo aprenda, y finalmente está en lo esencial igual al maestro. Así el Dharma es trasmitido de maestro a discípulo, de generación en generación. Generalmente hay un aspecto formal y unos documentos hechos para testificar de la autenticidad de tal transmisión. Entonces, el término se aplica al evento, pero también al proceso. Hoy día, aún dentro de la escuela Zen, hay diferentes maneras de entender exactamente qué significa. No obstante, hay ciertas normas en la escuela Soto Zen de Japón que Maezumi Roshi cumplió con las 12 personas a las que había reconocido como sucesores Dharma. Creo que es apropiado. Pero la escuela Soto no pretende tener una patente sobre la transmisión del budismo. Otro concepto es que la transmisión está realizada cuando una persona verifica por su propia experiencia lo que el Buda descubrió, es decir, alguna experiencia de despertar. De todos modos, siento que la transmisión del Dharma no es el fin de la práctica y del aprendizaje, todavía hay mucho que aprender a través de la experiencia y la madurez. Maezumi Roshi nos dijo: "solamente sigue ". Una cosa que puedo comentar en un nivel concreto y pragmático es que no hubiera yo tomado el papel de maestro sin haber tenido tal transmisión del Maestro.

¿Qué es el centro Jardín de Luz?, ¿Qué lo une y qué lo diferencia de otros centros?

La Comunidad Budista Zen Jardín de Luz (CBZJL) se inició en Madrid con mucho apoyo de Esther Madrazo también conocida por su nombre Dhármico Shosui. Mientras tanto, una mujer, que empezó la práctica zen con Maezumi Roshi, me conoció en México, les habló de mí y Shosui me escribió. Me invitaron a visitarlos para un retiro y desde entonces hemos seguido practicando juntos. Shosui falleció en 2003 y el grupo alquiló un pequeño departamento donde comenzaron a ofrecer zazen tres veces por semana y sesshin (retiro) tres veces al año. Creo que CBZJL es similar a muchos grupos pequeños relacionados con la escuela Soto. Lo que podría ser diferente, acerca de CBZJL, es que ha funcionado con mucha constancia durante aproximadamente 20 años, aunque no hay un maestro residente, gracias a los miembros que trabajan juntos, turnándose en las varias cargas que necesita el grupo. Se puede saber más de la CBZJL viendo su página web (www.zenluz.org). La CBZJL está abierta a toda persona que busque iniciarse o profundizar en la práctica budista.

Acerca del Maestro Tesshin Sanderson

John Tesshin Sanderson es un Maestro Budista de la escuela Zen.
Se ordenó monje en 1973 y recibió la Transmisión del Dharma de su maestro Taizan Maezumi Roshi en 1991. A petición de Maezumi Roshi se trasladó a México en 1987 para servir como instructor de la práctica zen a un grupo de seguidores de Maezumi Roshi, y desde entonces reside en Ciudad de México.

El Maestro Tesshin está afiliado a la escuela Soto Zen de Japón, la misma que ha reconocido el Templo Hogakuji de la Ciudad de México, como templo Soto Zen.

En el año 1998 el Centro Zen Jardín de Luz le invitó a venir a España para que dirigiera la práctica de sus miembros. Desde entonces, el Maestro Tesshin visita España con regularidad para dirigir sesshines y angos (retiros de meditación), y atender las necesidades de sus discípulos españoles.  

Entrevista al Maestro Tesshin aparecida en la revista Verdemente en 2019